REFLEXIÓN PSICOPEDAGÓGICA

REFLEXIÓN CRÍTICA

La sociedad requiere permanentemente de la formación de un profesional experto con un amplio conocimiento y de razonamiento analítico profundamente contextualizado, especializado en el área de la psicopedagogía para, dar respuesta a los crecientes problemas que convergen en el bajo rendimiento académico, que afectan a la comunidad educativa y se traducen en conflictos que conllevan a la inadaptación y deserción escolar.

El estudio reciente de Yang (2014), sobre profesores expertos, identifica que los docentes con cierta pericia tienen una base de conocimiento profundo y amplio…, y el conocimiento de teorías educativas y psicológicas (de instrucción, aprendizaje, cognitivas y curriculares); el conocimiento de los estudiantes, es decir, el profesor ha de conocer las características de sus alumnos, los hábitos de aprendizaje, las personalidades, las fortalezas, las debilidades, etc. También, el conocimiento de los estándares curriculares, que incluye tener una imagen clara y completa de los textos escolares no solo del nivel de enseñanza, saber diseñar pruebas y saber cómo evaluar el aprendizaje de los estudiantes; y, por último, debe tener un amplio conocimiento en otros campos.

Leinhardt, Putnam, Stein y Baxter (1991) identifican que los profesores con una mayor comprensión de los temas escolares que enseñan (conocimiento del contenido), tienen mejores resultados en su práctica profesional.

Las estrategias de aprendizaje tienen una estrecha relación con el rendimiento académico y por ello con el éxito escolar, dado que los estudiantes aprenden de diferentes formas, por lo que es importante identificar el canal de aprendizaje más desarrollado, con la finalidad de que los profesores puedan establecer técnicas que faciliten el proceso de aprendizaje para que estos adquieran los conocimientos y mejoren su rendimiento académico. (Gómez, Oviedo y Martínez, 2011)

 

“Entre las habilidades más importantes de un estudiante está la de administrar bien el tiempo” (Castañeda, 2003, p. 31). El estudiante que es organizado sabe cómo hacer las cosas y en qué momento hacerlas.